✅ PROBIOTICOS ➡️▶︎ Cómo el MICROBIOMA modifica tu ✳️ CEREBRO

 

Esta claro que los microbios que viven en tu intestino desempeñan un papel importante en tus necesidades nutricionales y tu salud gastrointestinal. Es decir, son fundamentales en el proceso digestivo. Hasta aquí todos de acuerdo, parece lógico. Pero lo que podría no ser tan obvio es que tu microbioma intestinal también puede afectar a tu cerebro.

 

 

En este mismo instante hay billones de microbios dentro de ti, viviendo sus vidas microscópicas.

Estas bacterias forman una compleja comunidad llamada microbioma que los científicos están ya reconociendo que juega un papel muy importante sobre tu salud, lo que está cambiando el modo en que los médicos tratan algunas enfermedades, como puede ser la prescripción de probióticos para controlar el Síndrome de Intestino Irritable.

No te pierdas ni un detalle del vídeo para descubrir cual es la conexión entre tus intestinos y tu cerebro y como cuidar tus bacterias intestinales puede afectar a tu comportamiento

Tus tripas pueden tener una influencia tan grande sobre tu cerebro que instituciones tanto públicas como privadas están invirtiendo millones de dólares para comprender lo que los investigadores denominan "eje microbioma-intestino-cerebro".

Estudiando esta conexión entre el microbioma y el cerebro, los científicos esperan comprender mejor la salud mental de la población y quizás en un futuro cercano poder desarrollar novedosas terapias.

Sabemos, desde hace mucho tiempo, que el intestino y el cerebro están unidos de alguna manera. Durante años, los investigadores han estado estudiando el sistema nervioso entérico, o SNE, y su relación dinámica con el sistema nervioso central.

El SNE es una red nerviosa inmensa que se extiende por todo tu tracto digestivo y que está formada por más de 500 millones de neuronas que controlan tus entrañas. Este "segundo cerebro", como se le llama a veces, es bastante autosuficiente y puede encargarse de la mayor parte de su trabajo por sí solo, sin embargo, está conectado a tu sistema nervioso central por el nervio vago, que es básicamente una superautopista de información entre tu intestino y tu cerebro.

También sabíamos que el estrés puede afectar al sistema digestivo, porque ¿Quién no ha padecido problemas de estómago durante una semana estresante? o ¿Quien no ha sufrido dolor de estómago antes de un examen? Por ejemplo.

A pesar de esta conexión, durante años, los científicos creyeron que los microbios de tu intestino no podían afectar a tu cerebro gracias a la barrera hematoencefálica.

La barrera hematoencefálica es realmente importante porque, a diferencia de una infección en el dedo del pie o en tu piel, que no suelen ser potencialmente mortales, las infecciones cerebrales si pueden ser mayoritariamente mortales. Por eso, la estructura de tu cerebro está concebida para evitar infecciones.