El trabajo se centró en una población de personas mayores de 35 años, tomando los datos disponibles, desde 1993 hasta 2002, provenientes del registro de infartos en Finlandia e incluye todos los eventos cardiacos con o sin fallecimiento posterior, o síndromes cardíacos agudos (SCA).

Durante el estudio, que duró 10 años,  se registraron un total de 15.330 eventos cardiacos, de los que, poco más de la mitad, acabó con la muerte del paciente dentro de los 28 días siguientes. Hay que señalar que el número de procesos cardíacos fue aproximadamente igual para hombres y mujeres.

Según los resultados obtenidos, la incidencia de problemas cardíacos fue aproximadamente un 60 por ciento más alta entre los hombres solteros que en los casados, y aproximadamente un 63 por ciento más alto en las mujeres solteras que en las casadas.

Las personas solteras, tanto hombres como mujeres, también mostraron más probabilidades de morir dentro de los 28 días de haber sufrido un problema cardiaco.

Existen toda una serie de factores que podrían explicar el hallazgo de que estar soltero esté vinculado a un mayor riesgo de infarto, según los investigadores. Las personas casadas habitualmente tienen mejores hábitos de salud, tienen más apoyo y están mejor económicamente que los solteros, todo lo cual ayuda a mantener su salud.

Vivir en pareja también permite una atención médica más rápida y más frecuente. Además, los pacientes casados ​​pueden llegar al hospital más rápidamente y ser más “dóciles” a la hora de tomar la medicación prescrita para prevenir anginas de pecho o infartos como la aspirina o los beta-bloqueantes.

Estudios anteriores ya habían demostrado que no estar casado o vivir en soledad aumentaba el riesgo de muerte relacionada con el corazón y enfermedades coronarias, pero muchos de esos estudios se habían centrado en pacientes varones y los datos sobre mujeres o grupos de mayor edad no están presentes o no tenían suficiente consistencia.

Fotografía de J. Heuser JHeuser (Own work) [GFDL or CC-BY-SA-3.0], via Wikimedia Commons