Lunes, primera hora de la mañana. Una chica, «angustiadísima» llama al Teléfono Web de Información Sexual del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ). El fin de semana había practicado sexo con su novio y tuvieron un problema con el preservativo. Él se lo puso al revés y aunque se dio cuenta a tiempo y le dio la vuelta, se manchó las manos con una gota de semen y a pesar de que se las lavó antes de tocarla, ella temía haber quedado embarazada.

Temores como éste, que atribuye a los espermatozoides las habilidades de MacGyver, son los que centran las consultas realizadas a este servicio, que el año pasado se contabilizaron en 11.000 llamadas telefónicas, más de 6.000 correos electrónicos y unas 5.000 llamadas a través de internet con Skype en toda Andalucía. Según explica Pedro Villegas, médico y sexólogo que está al otro lado de este teléfono junto a otros profesionales, estos miedos ante «situaciones irreales» tienen su fundamento en internet.

La Red de redes ha sustituido el papel de educadores sexuales que antaño desempeñaban los padres, no sin dificultad, pero la información que circula por ella ha resucitado una «mitología» que ya había desaparecido. Por ejemplo, la posibilidad de que una chica quede embarazada con los dedos es contemplada como cierta por algunos médicos latinoamericanos o universidades estadounidenses, cuando no es cierto.

Por ello, el papel de los sexólogos y educadores de este teléfono, que recibió 1.700 consultas procedentes de Málaga durante el año pasado, es desmontar científicamente esos temores infundados. Estos miedos no sólo se refieren al riesgo de embarazo, sino también al de contraer enfermedades de transmisión sexual.

Presa de una obsesión

No obstante, a veces los jóvenes y no tan jóvenes que llaman a este teléfono no atienden a razones, pues son presa de una obsesión que en ocasiones se prolonga durante años. Y de nuevo, este comedero de cabeza suele tener su origen en internet. Ante cualquier duda sexual, lo primero que hoy pasa por la cabeza es teclearla en un buscador. «Pero tienen la pequeña trampa de que lo que aparece en primer lugar es lo que más se cliquea y en ese lugar estan los miedos», declara Villegas.

Ante la información sexual errónea que circula por internet, es común que chicos de 16 años se «autoetiqueten» como eyaculadores precoces cuando a su edad son frecuentes este tipo de experiencias o que chicas aseguren que son «anorgásmicas» ante la penetración cuando el 85% de las mujeres no sienten placer por esta vía, cuenta el sexólogo. Asimismo, la influencia de las farmacéuticas hace que algunos chicos piensen que tienen problemas de disfunción eréctil porque una noche su cuerpo no reaccione como esperan tras haberse tomado unas copas.

Se puede pensar que estas consultas son fruto de la juventud y la inexperiencia, pero las formulan personas de todas las edades, ya que al teléfono también llaman personas desde los 12 hasta los 50 años de edad, lo que demuestra que la sociedad en general sabe «muy poco» sobre sexualidad. Entre estos adultos se encuentran también padres que piden consejos sobre cómo hablar de sexo con sus hijos.

Así lo aseguró ayer el director del IAJ, Raúl Perales, quien presentó el balance correspondiente a 2010 de este teléfono de información sexual, llamado Yaperollama, acompañado de la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Remedios Martel, y la coordinadora del IAJ en Málaga, Alicia Murillo.

En 2010 las consultas atendidas en la región aumentaron un 14% respecto al año anterior y las dudas más comunes fueron, por este orden, sobre anticoncepción hormonal, infecciones de transmisión sexual, miedo al embarazo, píldora postcoital, disfunciones sexuales masculinas y problemas psicológicos relacionados con la vivencia de la sexualidad.


Fuente: La Opinión de Málaga