La inexistencia de exigencias por parte de los secuestradores también provocó la reacción de la familia, que expuso que "ha sido un golpe de mala suerte y un encuentro fortuito con sus secuestradores, que no han hecho ninguna petición", es decir que no lo retienen por motivos políticos o económicos, sino por "razones que desconocemos",apuntó Yolanda Sarsa, hermana de Mario.

"El embajador español en kinshasa ha viajado hasta el Congo y que allí tendrá varias reuniones y contactos con altos cargos del país, y que en cuanto tengan algunas novedades, se las comunicarán a la familia", explicó Yolanda, que agradeció todos los esfuerzos realizados por las instituciones africanas y españolas.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, argumentó que Mario Sarsa "es un hombre muy vinculado con África" que fue cooperante en Guinea Ecuatorial y "conoce muy bien el continente", y añadió "esperamos que su conocimiento y su manera de abordar los problemas nos permita liberarlo también rápidamente".

Recordemos que la zona donde se produjo el secuestro está infestada de guerrillas entre las que destacan las fuerzas armadas de la República del Congo o las fuerzas de liberación de Ruanda, país en el que se produjo el genocidio en los 90.