Cómo estamos a punto de estrenar año y con él nuevos propósitos, como ponernos a dieta, apuntarnos al gimnasio o hacernos vegetarianos o veganos, hoy quiero hablaros de algo que puede ayudaros si estos son vuestros propósitos para el 2017, los suplementos vitamínicos.

 

Si ya se que los complejos vitamínicos tienen defensores y detractores, pero esto mismo pasa en muchos aspectos de la vida pues como a mí me gusta decir: "Si estuviésemos siempre de acuerdo en todo, la vida sería muy aburrida". Que os parece a vosotros.

 

Ni que decir tiene que la mejor manera de tomar todos los minerales y medicinas que necesitamos es llevando una dieta saludable y equilibrada. Pero, a veces, el día a día nos pone difícil llevar una dieta lo suficientemente buena para mantener un perfecto estado de salud. Ponerse a régimen , comer fuera de casa o los alimentos ultraprocesados además de cosas como el tabaco o la edad, hacen que nuestros niveles de vitaminas y minerales no sean los mejores.

 

Es por esto que muchas veces decidimos tomar complementos o suplementos alimenticios para reponer nuestro nivel de minerales o vitaminas en el organismo. Pero, ¿qué creéis que hay de bueno o en este tipo de suplementos?

 

Hoy os cuento los mitos y realidades acerca de los suplementos vitamínicos