El objetivo es aunar criterios y establecer las bases para la detección y seguimiento del paciente hipertenso en la farmacia comunitaria, definiendo los signos de alarma y los procedimientos de derivación al médico.

Ana Molinero, vicepresidenta y coordinadora del Grupo de HTA de SEFAC, ha explicado que “los farmacéuticos comunitarios demandan documentos de este tipo que faciliten su labor asistencial de forma consensuada con el colectivo médico”.

Luis Miguel Ruilope, jefe de la Unidad de Hipertensión del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y ex-presidente de SEH-LELHA, afirma que “las farmacias son una extensión del centro sanitario, por lo que, si en ellas se lleva a cabo una detección precoz de la HTA, estamos salvando tiempo y dinero al sistema sanitario”.

Alejandro de la Sierra, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Mutua Terrassa y coordinador de la guía por parte de SEH-LELHA, ha manifestado que “la óptima gestión compartida del paciente con HTA requiere de la coordinación entre profesionales sanitarios, por lo que la fijación de criterios de actuación consensuados es la mejor vía para alcanzar el objetivo”.

Por su parte, Daniel Sabater, miembro del Grupo de HTA de SEFAC y del GIAF-UGR y uno de los coordinadores de la guía, ha indicado que “con herramientas como ésta queda demostrado que es perfectamente posible el entendimiento entre médicos y farmacéuticos para establecer criterios de actuación consensuados en pos de la salud de estos pacientes”.

La guía se centra en explicar cómo llevar a cabo un correcto plan de cribado para la detección desde la farmacia de pacientes sin diagnóstico conocido de HTA.

En los casos de pacientes previamente diagnosticados y con tratamiento farmacológico, el plan de seguimiento que el documento propone al farmacéutico se basa en el fomento de la adherencia al tratamiento y la evaluación de la efectividad de la terapia.

La guía incluye un práctico algoritmo gráfico con los pasos a seguir en cada situación.