Según datos del Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), en el último año se han registrado 451 agresiones a profesionales sanitarios, de las cuales más de la mitad (56,7%) fueron en el ámbito de la Atención Primaria.

Sin embargo, el portavoz de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Julián Ezquerra, considera que “hay muchos más casos de los conocidos” porque “se desincentiva al personal a la hora de denunciar”. Este experto aseguró que el afectado “tiene que recorrer un duro camino sin apoyo psicológico, físico y material; todo son trabas, y esto lo que indica es que no hay conciencia de que esto es un problema serio”.

El presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, apuntó que esta violencia “no es más que un reflejo de lo que está ocurriendo”, porque “en la sociedad se prodiga el exceso de actos violentos”. Según José Rodríguez Sendín, “al violento se le comprende, se justifica, se hace espectáculo con él”, lamentando que desde algunos medios de comunicación se aproveche la violencia como “un recurso que, a su vez, se convierte en un modelo de conducta”.

Ante esta situación, las principales sociedades científicas y colegios de profesionales sanitarios han pedido más protección jurídica sobre este y otros sectores, como la educación, para hacerle frente. En el Día Nacional de las Agresiones en el Ámbito Sanitario, Juan José Rodríguez Sendín ha reclamado “tolerancia cero” ante estos casos “cada vez más frecuentes”.

El Fiscal General del Estado emitió una nota para que se consideraran como delito las agresiones a los funcionarios y agentes públicos, una medida que, según el presidente de la OMC, es “claramente insuficiente” porque solo tiene en cuenta las agresiones que se producen en el ámbito laboral y excluye a la sanidad privada, además que, dijo, “tampoco soluciona la violencia ejercida de forma indirecta o psicológica”. Asimismo, denuncian que “desde que se produce la denuncia hasta que se resuelve pasan los años y tampoco hay medidas intermedias”.

Los profesionales sanitarios animan a sus compañeros de profesión que denuncien “no solo ante la violencia física, sino ante presiones indirectas o violencias psíquicas”, ya que recuerdan que “es la única manera de conocer la realidad y poder exigir medidas”