Una prueba de sangre que pueda detectar tumores podría ayudar a los médicos a personalizar los tratamientos contra el cáncer,  además de ofrecer una forma determinar si el cáncer ha vuelto o se ha extendido, de este modo se podría determinar también la efectividad de los tratamientos.

Aunque aún habrá que esperar años hasta que este tipo de tecnología esté disponible en los hospitales, un estudio ha demostrado por primera vez que este tipo de análisis sanguíneo  puede ser en un futuro próximo una realidad.

En la actualidad, los exámenes de imágenes como la resonancia magnética son los más usados para constatar si un tumor persiste o se ha expandido después de una cirugía para extraerlo. Pero pese a su precisión, puede llegar tarde a la detección y tratamiento del cáncer. Este nuevo procedimiento permitiría detectar la persistencia de la enfermedad sólo días o semanas después de realizada la cirugía

Este estudio, que será publicado en la revista Science Translational Medicine con fecha del 24 de febrero, fue presentado este jueves en la conferencia anual de la American Association for the Advancement of Science (AAAS), reunida entre el 18 y el 22 de febrero en San Diego (California, oeste).

Aunque por ahora la secuenciación del genoma de los tumores vale cerca de 3.700€ por paciente, los investigadores aseguran que la tendencia es que este precio vaya bajando hasta volverse incluso más costo-efectivo que los actuales escáneres.