Pero existen riesgos de tipo genético que son indetectables, imposibles de evitar mediante la prevención.

Para la detección de estos riesgos, el único camino a seguir hasta la fecha era la amniocentesis, pero ahora, en algunos países de Europa, podemos encontrar una prueba, muy controvertida a pesar de todo, que es capaz de detectar, en la semana 12 ª de gestación trisomía 21 en el feto, es decir, el síndrome de Down.

Los países en los que la prueba se comercializa son Suiza, Austria, Liechtenstein y Alemania, a la cabeza de la acalorada controversia se encuentran los defensores de los derechos humanos que están claramente en contra del aborto.

La prueba para detectar la posible presencia de síndrome de Down en el feto no es más que una especie de análisis de sangre de sencillo que sustituye a la amniocentesis, que según el fabricante es más invasiva y estadísticamente más arriesgada.

Aquellos que se oponen a la comercialización de la prueba considera que esto sólo aumentará el número de abortos negando el derecho a la vida.

 


Imagen: Por Mysterious Skyn (oh mother.) [CC-BY-SA-2.0], undefined