Hasta el momento, el retraso en el abono de las facturas de medicamentos llega a dos meses y mañana deberían cobrar el mes de agosto, aunque no tienen ninguna garantía de que se cumpla este compromiso, según ha explicado Elena Carazo, farmacéutica y portavoz del colectivo de farmacéuticos que se manifestaron ayer en la sede del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona (COFB) para reclamar una solución.

Ésta fue la primera movilización convocada el pasado viernes a través del boca-oreja entre el colectivo de farmacéuticos. Elena Carazo ha explicado que el presidente del COFB, Jordi de Dalmases, “se ha movido por todas partes, lo ha intentado todo y no tiene respuestas”.

En caso de no llegar a ningún acuerdo con la Generalitat ni obtener créditos bancarios, los farmacéuticos temen verse obligados a no dispensar medicamentos de la Seguridad Social.

La portavoz de los farmacéuticos afirmó: “Es lo último que nos gustaría hacer porque hay mucha gente que no podría hacer frente al gasto de sus medicamentos, pero nosotros, como farmacia, tampoco tenemos dinero para pagar la medicación del barrio. Por eso, buscamos un acuerdo para no tener que tomar esta medida drástica”.

El 70% de los medicamentos dispensados corresponden a recetas de la SS y solo ven como solución dejar de dispensarlos o que los proveedores les aplacen las facturas y acepten las condiciones de cobro vinculadas al pago de la SS.

Otras quejas que pueden llevar a los farmacéuticos a endurecer sus propuestas son que las normativas y obligaciones “se imponen siempre a golpe de decreto ley” y que “nunca son consensuadas”.

Está previsto que el miércoles el presidente del COFB se reúna con diversas entidades bancarias para dar respuesta a los problemas de liquidez del sector.

Elena Carazo también ha alertado de que peligran algunas farmacias y los puestos de trabajo de titulares y auxiliares, ya que no podrían pagar a los proveedores ni tampoco al personal. Además, implicará el cierre de algunos establecimientos durante la noche.