La prohibición total de encender un cigarrillo en cualquier espacio público cerrado, sería el objeto final de la nueva norma. El Ministerio de Sanidad nunca ha escondido su deseo de endurecer la ley y la propia Trinidad Jiménez anunció ayer que desde el departamento que ella preside se trabaja en esta dirección. «Teníamos la determinación clara de aprobar una ley que prohibiera fumar en cualquier espacio público. Ahora estamos en condiciones de tomar una decisión, de ir un pasito más allá», anunció la ministra, y añadió que «nuestra sociedad está madura para poder aceptar que las autoridades sanitarias prohíban definitivamente el consumo de tabaco en todos los lugares públicos y de ocio» a través de un «endurecimiento» de la actual Ley Antitabaco.

A fin de justificar la decisión de su departamento, la Ministra de Sanidad apuntó que "A casi todo el mundo le apetece entrar en un lugar en el que no le moleste el humo, fume o no fume, porque siempre será un espacio más agradable". En este sentido, "viendo lo que ocurre en Italia o Irlanda, decisiones de estas características están funcionando bien", dijo Jiménez.

En sus declaraciones, Jiménez arguyó, además, que el sector hostelero prefiere tener una «ley clara» a la que poder atenerse. La ministra confirmó que es su intención que la nueva normativa antitabaco reciba luz verde durante la presente legislatura, algo que sin duda levantará ampollas en determinados sectores.

El presidente de los hosteleros, Juan Carlos Gelabert, considera «que no es momento de prohibir por la crisis económica». De todos modos, el sector prefiere ser «cauto». No se trata de poner en los inicios del debate toda la carne en el asador. La negociación se prevé larga. Será entonces el momento de defender con más énfasis los intereses de los establecimientos. La posición de inicio es un no rotundo.

La fecha límite para acabar con el humo del tabaco en los locales públicos será el 2012.