Aproximadamente la mitad del personal sanitario no desean recibir la vacuna, lo cual plantea dos cuestiones: Si los médicos y los ATS enferman, quien trataria a los millones de estadounidenses que podrian enfermar de gripe estacional o porcina?¿Podria el personal sanitario enfermo empeorar las cosas mediante el contagio de la gripe a los pacientes?

Nueva York, el estado más afectados por la gripe porcina, requiere a todo el personal sanitario que se vacune contra ambos tipos de gripe. Otros estados están considerando la posibilidad de seguir el ejemplo.

Menos de la mitad del personal sanitario se vacunó contra la gripe el año pasado, según el Centros para el Control y la Prevención. Eso incluye a los médicos en las clínicas, técnicos de laboratorio, terapeutas y asistentes de salud en el hogar. La tasa de vacunación sube entre los médicos y enfermeras de los hospitales  al 70 - 80 por ciento, pero la tasa general muestra que muchos todavía rechazan la vacunación.

¿Por qué? Los motivos varían desde problemas de seguridad al escepticismo sobre la eficacia de la vacuna.

Sandra Morales,  enfermera en el Beth Israel Medical Center de  Nueva York, que recibió su última vacuna contra la gripe hace 16 años, dice que pasó la gripe de todos modos.

Sandra se opone a la nueva ley de Nueva York, diciendo que viola los derechos de libre elección. "Esto es pasar el límite, y yo me opongo a eso".

Los trabajadores de los hospitales "están en riesgo de ser expuestos a muchas, muchas enfermedades," dijo. "Imagínese si tuviéramos que vacunarnos contra todo lo que llega a la puerta del hospital."

Morales teme que pueda perder su trabajo si se niega. Tiene hasta el 30 de noviembre para ponerse las vacunas. Tanto la vacuna contra la gripe estacional (disponible este mes) como la vacuna contra la gripe porcina (se espera en octubre) son obligatorios para los trabajadores de los hospitales, centros de tratamiento y asistencia domiciliaria.

Si la vacuna contra la gripe porcina requiere dos dosis para ser eficaz, eso puede significar hasta tres vacunas por separado. Las pruebas en los EE.UU. están aún en curso para determinar el número de dosis.

La incertidumbre sobre la nueva vacuna contra la gripe porcina se ha sumado a este desafío.

"Si el personal sanitario tine muchas reservas acerca de la seguridad y eficacia de una vacuna que ha sido usada durante décadas, estoy seguro de que vamos a tener las mismas reservas acerca de una vacuna que nunca hemos utilizado antes", dijo el Dr. Gregory Poland, un especialista en vacunación de la Clínica Mayo.

El Dr. Poland sostiene que el personal sanitario está éticamente obligado a vacunarse de ambos tipos de gripe. Él apoya esta necesidad. Nueva York, donde se dió la primera gran oleada de casos de gripe porcina en la primavera, es el único estado que mantiene esta política de vacunación, aunque algunos estados están considerando la cuestión.

La teoría de que los trabajadores de la salud podría propagar la infección es solo una teoria aislada, pero el temor persiste.