La mujer de 73 años de edad , de la provincia de Jiangxi, en China, desarrolló un típico cuadro de gripe con fiebre, tos y opresión en el pecho a finales de noviembre de 2013 y fue rápidamente ingresada en el hospital, donde a pesar del tratamiento con antibióticos y antivirales, su salud empeoró, desarrolló una neumonía grave. Falleció el 9 de diciembre, nueve días después de que aparecieran los primeros síntomas.

Los análisis posteriores mostraron que la mujer no tenía el virus de la gripe estacional, sino que estaba infectada con el H10N8, un virus de la gripe que se había detectado previamente en aves silvestres y domésticas, pero que nunca se había encontrado en humanos. A fines de enero de este mismo año, se informó sobre otro caso de H10N8 en una mujer de 55 años que vivía en la misma provincia de China, cuyo estado de salud era estable, según la Organización Mundial de la Salud.

Ambas mujeres habían estado en el mercado de aves de corral antes de contraer la enfermedad, sin embargo, no ha podido ser confirmado el origen del contagio. Ninguna de las personas que estuvieron en estrecho contacto con ellas desarrolló síntomas de gripe, según la OMS.

Basándose en estos datos la OMS afirma que, por ahora,  no hay evidencia de que H10N8 puede contagiarse de persona a persona.

El H10N8 es el último virus de la gripe aviar que pasa a los seres humanos. En mayo de 2013, una mujer en Taiwán fue la primera persona en ser infectada con una cepa de la gripe aviar conocida como H6N1. Y hace casi un año, se descubrieron los primeros casos en humanos de la gripe aviar H7N9.

Predecir si el virus de la gripe aviar pondrá causar pandemias en el futuro es un reto, según todos los investigadores.

El virus H10N8 detectado en la mujer fallecida es genéticamente diferente al H10N8 encontrado en las aves. Las diferentes cepas de virus de la gripe pueden haber intercambiado genes en múltiples ocasiones creando la nueva cepa H10N8. Sin embargo, la fallecida también tenía varias enfermedades crónicas, como una dolencia coronaria, que puede haber contribuido a la gravedad de su enfermedad, según el mismo informe de la OMS.

Fotografía de Andrei Niemimäki desde Turku, Finland (Friends) [CC-BY-SA-2.0], via Wikimedia Commons