Los investigadores han demostrado la curación en gatitos. Si se consiguiera replicar estos resultados en humanos, este hallazgo podría tener la solución para millones de personas que sufren ojo vago, afirman los investigadores que han publicado su estudio en la revista Current Biology bajo el título: “Darkness Alters Maturation of Visual Cortex and Promotes Fast Recovery from Monocular Deprivation”.

Mientras que los niños que tienen un ojo vago pueden ponerse un parche para cubrir el ojo más fuerte, obligando al otro ojo a trabajar más, es difícil conseguir que un niño de  4 ó 5 años de edad lleve el parche todo el tiempo, lo que más tarde, ya en la edad adulta, hará que sufra dificultades de visión.

Los autores del trabajo, Kevin R. Duffysend y Donald E. Mitchell, investigadores del Departamento de Psicología y Neurociencia de la Universidad Dalhousie de Canadá, observaron, hace varios años ,que los gatitos con un ojo vago tenían las células  que conectan los ojos al cerebro más pequeñas, pero que al poner estos animales en la más absoluta oscuridad este rasgo cambiaba.

Los investigadores situaron a  los gatitos con un ojo vago, junto con sus compañeros de camada y la madre, en una habitación completamente a oscuras. Después de 10 días, se sacó a los gatitos de la oscuridad. En el transcurso de varias semanas, los investigadores encontraron que los animales estaban completamente curados de su ambliopía.

Pero antes de que este método pueda ser utilizado en humanos, los científicos tendrán que averiguar cuánto tiempo debería permanecer un niño en la oscuridad, lo oscuro que tendría que estar y en que momento del desarrollo del niño debería hacerse el tratamiento.


Fotografía de Vicente Segarra: "Mi ojo derecho"