Los especialistas siempre han advertido sobre los peligros de la excesiva dedicación de los niños a los videojuegos, generando problemas de adicción y de trastornos sociales y mentales. A esta serie de advertencias se suma ahora el colectivo de médicos especializados en óptica, que señalan que dedicar más de 15 minutos seguidos a una videoconsola puede desembocar en problemas de miopía.

El ojo de un niño menor de 12 años no está completamente desarrollado, indicó el especialista, por lo que no puede someterse a hacer un sobreesfuerzo y a trabajar tan cerca de la pantalla del videojuego.

No todo es negativo, y no se trata de prohibir a los jóvenes el uso de videojuegos, ya que los propios médicos también reconocen que ayudan, por ejemplo, a mejorar la coordinación de ojos y manos, así como a aumentar los reflejos y la concentración.

Lo que ya no es recomendable es pasarse demasiadas horas con los videojuegos, ya que ello, además de conllevar problemas oculares, también puede generar molestias de otro tipo, como irritación de los ojos, dolor de cabeza y espalda, entre otros. Además, aconsejan que los videojuegos se dejen para una edad superior a los doce años, ya que antes la estructura del ojo está todavía en periodo de formación, por lo que un mal cuidado de la vista podría derivar en un riesgo de miopía o miopización.