Los relojes monitores del ritmo cardíaco hacer este trabajo para ti. Estos monitores incluyen una correa con un transmisor que se coloca alrededor del pecho para ir midiendo el ritmo cardíaco y un reloj de muñeca que, de forma inalámbrica,se conecta con el transmisor situado en el pecho y muestra los datos del entrenamiento.

Los mejores monitores de ritmo cardíaco rastrean otras métricas mientras haces ejercicio, cosas como la velocidad, la distancia y la ubicación, así como la frecuencia cardíaca. Muchos modelos incluyen opciones para introducir altura y peso para adaptar mejor la información.

Los médicos recomiendan hacer ejercicio en un rango de entre el 60 al 80 por ciento de tu ritmo cardíaco máximo, esto se conoce como la zona objetivo. Esta práctica minimiza el riesgo de sufrir una lesión o problema cardiovascular, mientras que proporcionar el ejercicio suficiente para mejorar la salud. Una fórmula simplificada para el cálculo de la frecuencia cardiaca máxima es 220 menos tu edad.

Sin embargo, para los atletas, la gente del entrenamiento serio para maratones y medias maratones, monitores de ritmo cardíaco pueden ser bonitas herramientas de motivación.

Aquí están los tres mejores:

Suunto Quest

Ocupa el primer puesto entre los monitores de ritmo cardíaco por su precisión y extras: A diferencia de otros monitores de ritmo cardíaco, éste viene con la capacidad de almacenar los datos en línea en una cuenta de seguimiento en Movescount. Los usuarios reciben información sobre las calorías consumidas, la duración del ejercicio y la distancia. Toda esta información se carga fácilmente en  Movescount.. La correa del pecho viene incluida al comprar el reloj, pero los detectores GPS para medir las distancias debe adquirirse por separado. El reloj tiene una memoria impresionante, con una capacidad de almacenar hasta 1.000 sesiones. Su precio ronda los 160€.

 

Polar RS300X

 

El pulsímetro Polar RS100 fue seleccionado como No.1 del Top Ten para monitores del ritmo cardíaco en 2013 y la misma compañía ahora tiene otro ganador con su modelo Polar RS300X. Este monitor ha sido muy elogiado por tener alarmas que avisan a los usuarios cuando entran en su zona de frecuencia cardíaca objetivo. El reloj también te hará saber cuando se están agotando la batería, aunque por desgracia esta deberá ser reemplazada en un servicio técnico. La duración de la batería es de dos años, mucho más que el de la mayoría de los monitores de ritmo cardíaco. Su precio ronda los 80€.

Garmin Forerunner 15

Garmin Forerunner 15 va por delante de otros monitores de ritmo cardíaco al incluir el dispositivo GPS en el paquete - la mayoría de los monitores requieren accesorios adicionales para rastrear la ubicación, distancia y ritmo. Para muchos usuarios, esta función puede compensar el hecho de que el Forerunner ofrezca una capacidad de almacenamiento limitada, manteniendo los datos de sólo siete sesiones. El reloj viene con un cable USB para la transferir los datos al PC para poder llevar a cabo el seguimiento de los entrenamientos. Este reloj es recargable por medio del cable USB incluido. Su precio ronda los 130€