Hay experiencias positivas, como las redes de pacientes, que ponen en contacto por internet a personas que están sufriendo la misma enfermedad y se ofrecen apoyo y consejos; iniciativas con buenos resultados como la de algunas consultas virtuales, por ejemplo la que ha montado el Hospital Clínic de Barcelona para pacientes con VIH y médicos que están sacando provecho de las posibilidades que ofrece Twitter.

Elena Torrente, del Instituto de Estudios de Salud de Barcelona, apunta que "los médicos van un paso por detrás de los pacientes, que sí están usando Internet para organizarse y debatir. Los doctores son más reticentes, sobre todo porque desconocen el medio y creen que les va a robar mucho tiempo y que van a tener que estar desmintiendo los falsos mitos sobre salud que circulan por internet".

"Siempre hay que ver esto como un complemento. En ningún caso va a sustituir a la consulta tradicional, pero sí que puede ser un buen añadido para determinados pacientes y mejorar la eficiencia del sistema... a la larga no les quedará más remedio que familiarizarse con esta forma de comunicación, porque a lo que se tiende es a eso, a una medicina predictiva, personalizada y participativa en la que el paciente tendrá cada vez más relevancia"

Las redes sociales tienen entre otros usos, el de poder mejorar la salud, destacando la "oportunidad para lanzar mensajes saludables y llegar a mucha gente y también es muy útil para que los pacientes hablen entre ellos sobre sus respectivas experiencias".