La primera medida, pactada con las autonomías el pasado jueves, pasa por rebajar el gasto farmacéutico en 1.500 millones. Esta medida se llevará a cabo bajando el precio de los medicamentos que llevan más de diez años en el mercado y también de los genéricos.

El presidente y el director general de la patronal de los laboratorios se reunieron ayer con la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, a quien informaron de su preocupación por el impacto de estas medidas.

Farmaindustria, por su parte, alertó ayer en un comunicado que "estas medidas no llegarán a corregir el déficit público crónico del Sistema de Salud", pero si "va a  ser dificil mantener el ritmo inversor en la investigación e internacionalización que requiere la competencia a escala global".

Por su parte, la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) aseguró ayer que una vez más se toman "medidas coyunturales a corto plazo que ponen en grave riesgo nuestro modelo de Oficina de Farmacia. Sin actuar sobre la demanda es imposible garantizar la sostenibilidad del sistema de salud". FEFE adelanta además que estas medidas podrían suponer la pérdida de 5.000 puestos de trabajo.