El estudio encuestó a casi 350 mujeres australianas unos 10 meses antes de su fecha de boda y les preguntó si consideraban que tenían un peso ideal para la boda y cuanto pesaban. Las novias fueron encuestados de nuevo un mes antes de su boda y seis meses después, para ver si habían ganado o perdido peso.

Aproximadamente la mitad de las mujeres tenían un peso ideal para la boda y querían perder alrededor de 9 kilos antes del gran día, pero un mes antes de la boda, el peso promedio de las mujeres en el estudio no había cambiado. Esto era así porque aunque algunas mujeres perdieron peso, otras aumentaron y por eso el promedio no varia.

Independientemente de si adelgazaron o no antes de la boda, todas ellas aumentaron de peso después del gran día, ganando 2 kg de media en los seis meses siguientes a su boda.

"El aumento de peso después de la boda, no representa ninguna sorpresa y es quizás el resultado de una relajación en la dieta y los hábitos de actividad física, una vez superado el gran día" afirman los investigadores de la Universidad de Flinders en Adelaida.

Las mujeres que participaron en el estudio fueron reclutadas en exposiciones de complementos para novias (trajes de novia y productos de boda como pasteles o flores ), por lo que los resultados pueden no ser representativos de todas las novias.