Teresa Forcades, monja Benedictina en el monasterio de Montserrat,  medico especialista en medicina Interna por la State University of New York y doctora en Salut Pública por la Universidad de Barcelona, explica en su vídeo que "la gripe nueva" no es nueva porque sea del tipo A, ni tampoco por ser del subtipo H1N1, sino que lo único que es nuevo es pertenecer a la cepa S-OIV.

Recuerda que la epidemia de gripe de 1918 fue del tipo A(H1N1) pero que este virus desapareció en 1957 y que reapareció, al ser resintetizado, en 1977 desde este momento los virus A(H1N1) forman parte de la temporada de gripe de cada año.

La monja-doctora explica que la vacuna contra la gripe A(H1N1) es obligatoria debido a la declaración de pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud, ya que, según recuerda, desde 2005 la OMS puede dar órdenes a los gobiernos sobre vacunas en casos de pandemia.

La doctora alerta de que la mayoría de los laboratorios han diseñado la vacuna de la gripe A en dos dosis, que deben sumarse a la vacuna de gripe estacional, algo que nunca se ha hecho y que multiplica por tres la posibilidad de que se produzcan efectos secundarios.

También revela que los laboratorios que hacen vacunas usan coadyuvantes muy potentes, polisorbitol y escualeno, los cuales multiplican por diez la respuesta inmunitaria, para, de este modo,  hacer la vacuna más efectiva. El escualeno ya fue utilizado en las vacunas para los soldados de la guerra del golfo y se sabe, siempre segun la Dr. Forcades, que tiene severos efectos secundarios sobre el sistema nervioso central.

Las empresas farmacéuticas, afirma la madre Teresa, están exigiendo a los Estados que firmen acuerdos de inmunidad para que en caso de que las vacunas tengan más efectos secundarios de los previstos, la industria quede exenta de toda responsabilidad.

Video completo: http://www.vimeo.com/6790193