En las mujeres del estudio que presentaban a priori un bajo riesgo de complicaciones y que ya habían dado a luz al menos una vez anteriormente, 1 de cada 1.000 nacimientos en casa sufrió graves complicaciones, como el ingreso en una unidad de cuidados intensivos o requirió una gran transfusión de sangre. La tasa de esas mismas complicaciones en partos planeados en el hospital fue del 2,3 por 1000 nacimientos.

Los partos en casa también presentaban un menor riesgo de complicaciones menos graves, como hemorragias después del parto o la necesidad de extraer la placenta manualmente. La tasa de sangrado o hemorragia post-parto, fue del 19,6 en el 1000 para el parto en casa, frente a 37,6 en 1000 para el nacimiento en el hospital.

La seguridad de dar a luz en casa frente al hospital es un tema controvertido. Mientras que a sus detractores le preocupa que en caso de emergencia, el tiempo necesario para transportar a la mujer o al bebé de casa al hospital podría agravar el problema, sus seguidores cuestionan si es prudente recomendar de forma rutinaria el parto en un hospital a mujeres de bajo riesgo, donde podrían ser objeto de intervenciones médicas innecesarias con efectos potencialmente dañinos.

Este estudio compara la tasa de complicaciones graves del parto en casa y en el hospital en un gran grupo de mujeres de bajo riesgo en Holanda, un país que ostenta uno de los porcentajes más elevados de partos en casa de los países occidentales.

Los investigadores identificaron más de 146 000 mujeres con un embarazo de bajo riesgo. De entre estas mujeres, 92.333 (el 63 por ciento) tenía previsto dar a luz en casa, y 54.419 (el 37 por ciento) preferían un parto en el hospital.

Los investigadores descubrieron que el riesgo de complicaciones era pequeño en ambos grupos y no se encontraron evidencias de que el parto en casa diera lugar a un aumento del riesgo de complicaciones graves. La única diferencia significativa entre ambos grupos se observó sólo en aquellas mujeres que ya habían dado a luz antes.

Los resultados se mantuvieron incluso cuando se tuvieron en cuenta factores que aumentan el riesgo de complicaciones en el parto, como la edad de la madre y el origen étnico.

Los investigadores señalan que las mujeres que ya hayan tenido un parto difícil deberían planificar el siguiente en un hospital, aunque no exista ninguna indicación médica para ello.

Estos descubrimientos es probable que sólo se apliquen en zonas donde las comadronas están bien preparadas para ayudar a las mujeres en los partos en casa y donde los servicios de transporte en caso de emergencia sean los adecuados.

El hecho de que el estudio no encontrara mayores tasas de complicaciones graves en los partos en casa no deben conducir a la complacencia, afirman los investigadores. "La aparición de tan solo una complicación grave ya es demasiado", concluyen.


Fotografía By Tom Adriaenssen (http://www.flickr.com/photos/inferis/110652572/) [CC-BY-SA-2.0], via Wikimedia Commons