El eritema infeccioso, especialmente frecuente en niños de entre cinco y 15 años, cursa inicialmente con una erupción cutánea roja característica en la cara que hace que parezca que al niño le han dado una bofetada, aunque se trata del parvovirus humano B19, es decir, un virus de la familia del sarampión y de la rubéola, del que no se vacuna a los niños y que suele proliferar en primavera. Luego la erupción se extiende por el tronco, los brazos y las piernas.

El parvovirus B19 es un virus exclusivamente humano, que no es el mismo que preocupa a los veterinarios y que pueden contraer los animales domésticos, sobre todo los perros. Por lo tanto, no se puede contagiar de los humanos a los animales o viceversa.

El eritema infeccioso, también denominado “quinta enfermedad”, se contagia, como la gripe o los catarros, a través de la tos y las secreciones, la mayoría de los niños se recuperan rápidamente y sin complicaciones y difícilmente la puede contraer un adulto,

Los pediatras saben, por lo que ven en sus consultas a diario, que ésta va a ser una primavera complicada, sobre todo por las alergias al polen. También están viendo enfermedades como la escarlatina o la del bofetón, pero como se trata de patologías que no son de declaración obligatoria, es decir, que no contabilizan los epidemiólogos de Sanidad, es complicado comprobar si los brotes están siendo mayores este año.