Victoria nació 11 semanas antes de lo previsto y pesó menos de medio kilo. Muchos de vosotros pensaréis que la cafeína es la última cosa que un bebé prematuro podría necesitar, pero puede ayudar a los bebés que nacen antes de tiempo. De hecho, es una de las terapias más comunes que se utilizan en los bebés prematuros porque ayuda a estimular el diafragma, los pulmones y, lo más importante, estimula el cerebro para que el bebé se acuerde de respirar.

Uno de cada trece bebés en España nace prematuramente, o sea antes de la semana 37 de embarazo. El tratamiento de estos pequeños bebés requiere la intervención de equipos de especialistas y enfoques innovadores. La realidad es que no hay muchos medicamentos creados específicamente para bebés prematuros, por lo que se adaptan diferentes medicamentos tanto pediátricos como para adultos.

La cafeína es tan solo un ejemplo. Otro fármaco para adultos utilizado para ayudar a los bebés prematuros es el sildenafilo,  conocido más comúnmente como Viagra. Una de las grandes complicaciones que los bebés pueden experimentar se llama hipertensión pulmonar, que se produce cuando es demasiado difícil para el corazón bombear sangre a través de los pulmones. El Sildenafilo actúa relajando los pulmones para que el corazón no tenga que trabajar tanto.

También se utilizan en prematuros medicamentos de adultos para controlar la tensión arterial e incluso la insuficiencia cardíaca, ajustando la dosis para los prematuros. Estas terapias pueden parecer poco convencionales, pero se ha comprobado que funcionan.

Es importante contar con estos fármacos disponibles porque hay más de 500,000 bebés que nacen prematuros cada año en Europa, de los que más de 29.000 lo hacen en España, y los números siguen aumentando. Desde 1996, el número de nacimientos prematuros ha aumentado en más de un 36%.