Rosado se ha referido así, tras inaugurar la III Jornada de Tecnologías para la Salud que tratará sobre el presente y futuro de la medicina personalizada.

El cierre de las oficinas el día 7 y 8 de junio se debe al impago a las 2.200 farmacias de la Comunidad Valenciana, que asciende aproximadamente a 480 millones de euros, de los que el pasado mes de mayo deberían de haberse abonado los 120 millones correspondientes a enero.

Al respecto, el conseller ha señalado: "nuestra intención es que este miércoles ya esté abonada la cantidad, con el esfuerzo que supone recopilar los 120 millones de euros que hemos requerido para efectuar este pago".

Las farmacias deben plantearse que si en junio la consellería tiene problemas para reunir el dinero de una factura que deberían haber pagado hace tres meses., el mes que viene no tendrán dinero en absoluto y estarán en esta misma  situación o peor.

Rosado, en un intento desesperado por seguir manteniendo su engaño, ha considerado que no deberían realizar este cierre porque el "pago se va a realizar" y en ese sentido ha apuntado que "si a pesar de ello" los boticarios mantienen esta medida "creemos que es un trastorno para los ciudadanos sobreañadido porque se va a abandonar la cantidad tal como dijimos".

El engaño, señor conseller, es suyo. Usted hace creer a la ciudadania que está al corriente de los pagos y que solo se ha retrasado unos días, cuando en realidad, los farmacéuticos llevan meses sin cobrar y el cierre no es más que una medida desesperada para evitar llegar al cierre definitivo por quiebra, situación a la que ustedes les están abocando.

En cualquier caso el Conseller Rosado, demostrando grandes dosis de cinismo, ha tranquilizado a los ciudadanos asegurando que "no sufrirán ningún déficit " porque la sanidad pública valenciana, pese a estar en quiebra,  "responderá a cualquier necesidad que pueda generarse durante este cierre patronal".