Zaragoza, 27 de mayo , 2013 La prevalencia de la diabetes tipo 2 aumenta con la edad y se estima que, a nivel mundial, en las dos próximas décadas la epidemia de esta patología va a ser especialmente significativa en la población mayor de 65 años. 

En España, según datos del estudio Di@betes1, la prevalencia de la diabetes en el paciente anciano mayor de 75 años se acerca al 30% de la población y alcanza casi el 40% en mayores de 85 años. 

Ante esta situación y en el marco del XX Congreso Nacional de Medicina General y de Familia, celebrado en Zaragoza, Novartis ha organizado el encuentro ‘Objetivos terapéuticos en el paciente anciano diabético’ con el objetivo de debatir los principales retos en el abordaje del paciente anciano con diabetes tipo 2. 

En palabras del Dr. Carlos Miranda Fernández-Santos, médico de Familia del Centro de Salud Buenavista de Toledo, coordinador del Grupo de Diabetes de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y moderador de la reunión: “El objetivo de este encuentro se centra en el abordaje de la diabetes y del resto de los factores de riesgo cardiovascular asociados, en el contexto del paciente anciano”. 

El paciente anciano diabético presenta particularidades como la presencia de comorbilidades, una elevada heterogeneidad clínica, síntomas geriátricos (deterioro cognitivo, depresión o caídas) y un mayor riesgo de morbimortalidad, entre otras, que hacen necesario un abordaje específico de la patología. En este sentido, afirma el Dr. Miranda Fernández-Santos “a la hora de tratar un paciente de estas características es necesario individualizar cada caso, puesto que tal y como establece el Documento del Consenso sobre el tratamiento del paciente anciano diabético, en el que ha participado y suscribe la SEMG, los objetivos terapéuticos en el paciente anciano diabético varían con la edad y la situación del propio paciente”. 

Entre los temas abordados en la mesa debate, cabe destacar la reflexión en torno a la importancia de establecer unos objetivos de control glucémico para lograr un correcto abordaje del paciente anciano diabético. Según el Dr. Francesc Formiga, director del programa de Geriatría, Servicio de Medicina Interna del Hospital Bellvitge de Barcelona, “los objetivos de control glucémico del paciente anciano deben ser individualizados y tener siempre en cuenta la opinión del paciente e implicarlo en todo el proceso. Aunque las opciones terapéuticas son las mismas que para los jóvenes, en las personas mayores, estas opciones tendrán que ser adaptadas a diversos aspectos como la función renal, la fragilidad, la disminución de la agudeza visual, la presencia o no de un cuidador cualificado, entre otras, siempre en función del perfil del paciente”. 

El tiempo de evolución de la diabetes y la expectativa de vida total y activa del paciente resultan de gran importancia a la hora de planificar los objetivos terapéuticos. Por ello, afirma el Dr. Formiga “en el momento de decidir los objetivos terapéuticos deben contemplarse dos escenarios distintos: por un lado, en ancianos con unas capacidades funcionales y cognitivas conservadas, sin complicaciones ni comorbilidades importantes y con buenas expectativas de vida, se recomienda un objetivo de HbA1c del 7%-7,5%. Por otra parte, en el grupo de los ancianos frágiles, con discapacidades (físicas y/o cognitivas) e importantes complicaciones y/o comorbilidades, y con una expectativa de vida corta, los objetivos de control deben ser menos estrictos (HbA1c 7,6%-8,5%). Es evidente que la baja expectativa de vida deja fuera de perspectiva objetivos de control muy estrictos que ofrecen sus beneficios a medio-largo plazo”.

Otro de los temas analizados en la reunión hace referencia al uso de los inhibidores de la dipeptidil peptidasa 4 (IDPP4) en comparación con los tratamientos a base de sulfonilureas en el anciano con diabetes. En palabras de la Dra. Concepción Vidal, Adjunto del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Royo Villanova de Zaragoza: “Los IDPP4 son fármacos de fácil manejo en dosis única diaria o en dos dosis en asociación con metformina, con disminuciones similares de HbA1c y poco riesgo de hipoglucemias. Los metanálisis con los IDPP4 en grandes muestras de población parecen mostrar que su uso disminuye el riesgo de eventos cardiovasculares y particularmente de infarto de miocardio, así como la mortalidad por todas las causas en población con diabetes tipo 2, hecho que posiciona este tratamiento como el más óptimo en todas las fases de la enfermedad. En este sentido, su titulación se ha adaptado a situaciones de insuficiencia renal y se está generalizando su uso tanto en debutantes ancianos como en pacientes más evolucionados”.

Por último, los expertos han debatido acerca de los factores que limitan el manejo del paciente anciano diabético en Atención Primaria. Según el Dr. Francisco Llave, médico del Servicio de Atención Primaria del Hospital de Alta Resolución El Toyo de Almería, “el paciente anciano con diabetes tipo 2 presenta una serie de características y condicionantes que deben de tenerse en cuenta cuando se utiliza el o los fármacos más adecuados: por un lado, la calidad de vida, que será buena o aceptable en algunos casos, mientras que en otros pacientes existirá una reducción importante de las habilidades instrumentales y una elevada comorbilidad; por otro, las complicaciones crónicas, pues algunos pacientes presentarán complicaciones micro y macrovasculares, mientras que en otros, los de recién diagnóstico, éstas serán escasas o nulas”. 

El Dr. Francisco Llave también ha indicado que tampoco “pueden olvidarse los grandes síndromes geriátricos que, por sí mismos, pueden condicionar el tratamiento y reducir la esperanza de vida, como son el deterioro cognitivo, la depresión, las caídas accidentales, la polifarmacia, la incontinencia urinaria o el dolor crónico, por citar los más habituales”.

Acerca de Novartis
Novartis AG (NYSE: NVS) proporciona soluciones para el cuidado de la salud acordes con las necesidades de pacientes y sociedades. Enfocada exclusivamente al área de la salud, dispone de una amplia cartera de productos para respoder a estas necesidades: medicamentos innovadores; cuidado de la visión; medicamentos genéricos de alta calidad que ayudan al ahorro de costes; vacunas humanas y herramientas de diagnóstico; OTC; y Sanidad Animal. Novartis es la única compañía que ha logrado una posición de liderazgo en estas áreas. En 2012 el Grupo logró una cifra de ventas de 56.700 millones de dólares USD e invirtió, aproximadamente, 9.300 millones de dólares (9.100 millones de dólares excluyendo deterioro por depreciación de activos y amortización) en actividades de I+D. Con sede central en Basilea, Suiza, las compañías del Grupo Novartis cuentan con una plantilla aproximada de 129.000 personas y están presentes en más de 140 países en todo el mundo. Para más información, pueden visitarse las webshttp://www.novartis.com y http://www.novartis.es.


Referencias:

1. Soriguer F, Goday A, Bosch-Comas A, Bordiú E, Calle-Pascual A, Carmena R, Casamitjana R, Castaño L, Castell C,Catalá M, Delgado E, Franch J, Gaztambide S, Girbés J, Gomis R, Gutiérrez G, López-Alba A, Martínez-Larrad M. T,Menéndez E, Mora-Peces I, Ortega E, Pascual-Manich G, Rojo-Martínez G, Serrano-Rios M, Valdés S, Vázquez J. A, Vendrell J. Prevalence of diabetes mellitus and impaired glucose regulation in Spain: the Di@bet.es Study. 2011


Imagen de IntDiabetesFed [Public domain], via Wikimedia Commons