La mala postura al estar sentado o de pie durante largos períodos de tiempo también pueden desencadenar la ciática. Los síntomas van desde entumecimiento o dolor en el inicio de la columna lumbar, extendiéndose hacia abajo desde las nalgas hasta las piernas. Los síntomas pueden ser leves, crónicos o debilitantes y por lo general empeoran con el tiempo.

A pesar de que en ocasiones desaparece por sí solo, el dolor del nervio ciático a menudo requiere tratamiento. Afortunadamente, hay una amplia gama de terapias para la ciática, que van desde procedimientos mínimamente invasivos tales como la medicación a la cirugía de la espalda. la fisioterapia y la terapia nutricional.

Para los casos leves de ciática, los servicios de un fisioterapeuta suelen ser suficientes. Un régimen de ejercicios para fortalecer los músculos y promover una buena postura puede aliviar los síntomas en sus primeras etapas. Un nutricionista puede recomendar una dieta adecuada en caso de que la obesidad sea la causa. Ambos tipos de tratamiento son relativamente baratos, cubiertos por el seguro y pueden ayudar a prevenir otras enfermedades que surgen de la inactividad y la obesidad.

Medicamentos para el alivio del dolor del nervio ciático

Los medicamentos analgésicos y antiinflamatorios son el tratamiento  menos eficaz de la ciática, ya que no abordan la causa raíz del problema, que es la compresión del nervio. Estos remedios, sin embargo, proporcionar alivio del dolor. Los antiinflamatorios y los relajantes musculares son útiles en la reducción de la hinchazón y el bloqueo de la contracción de los músculos alrededor del nervio.

Los narcóticos y opiáceos pueden ser prescritos para aliviar el dolor, pero su uso prolongado no es nada recomendable ya que las dosis deberán aumentar a medida que el cuerpo desarrolla tolerancia a la medicación. El riesgo de complicaciones, efectos secundarios, adicción y abuso aumentan a medida que los beneficios de la medicación disminuyen.

La terapia quiropráctica

La quiropráctica ofrece un enfoque más mecánico para el tratamiento del nervio ciático. Un quiropráctico trabaja para ajustar los huesos de la columna, cuello, brazos y piernas para ponerlas en la alineación apropiada.

Antes de comenzar el tratamiento, se lleva a cabo un examen físico y de rayos X  para identificar las estructuras que están comprimiendo el nervio ciático. A continuación, el quiropráctico manipula las estructuras con presión para alejarse de los nervios y conseguir su alineación correcta.

En la ciática crónica, son necesarios tratamientos varias veces por semana, disminuyendo en un período de varios meses. Con este tratamiento se recomiendan ejercicios para fortalecer los músculos para mantener la nueva alineación y mantener el alivio de la compresión

Cirugía - La terapia invasiva para la ciática

La cirugía es el tratamiento más drástico e invasivos para la ciática. Como cualquier cirugía, acarrea un mayor riesgo de complicaciones y  morbilidad que otros tratamientos para la ciática y requiere un mayor número de procedimientos de diagnóstico de antemano.

En primer lugar, se debe disponer de la historia clínica completa del paciente para identificar si es candidato a la cirugía. También deben tomarse en consideración la edad, el estado de salud general, las condiciones subyacentes y posibles reacciones a la anestesia. Tecnologías de imagen como la tomografía computarizada o una imagen cerrada y abierta de resonancia magnética son necesarias para obtener una imagen clara del problema. La tomografía por emisión de positrones, cuando sea posible, también se puede utilizar para obtener una imagen tridimensional para ayudar al cirujano.

Las posibles complicaciones que pueden surgir de una cirugía de espalda son: formación de coágulos, infección, formación de tejido cicatrizal y daño en los nervios. La recuperación debe ser monitorizada muy de cerca y la actividad física en general debe ser limitada después de la operación. Estos largos períodos de inactividad puede causar otros problemas de salud, especialmente para los pacientes de edad avanzada.

Aunque el período de recuperación es de aproximadamente ocho semanas, la cirugía de la ciática generalmente alivia el dolor de inmediato y es considerado como el tratamiento de la ciática más rápido y más eficaz cuando la enfermedad se prolonga más de seis meses y no responde a tratamientos menos invasivos.


Decisión Informada

Con tantas opciones disponibles, elegir una de ellas puede ser difícil. El diagnóstico correcto y una minuciosa discusión de las posibles opciones con el médico son esenciales para el éxito y la recuperación completa.