La Consellera de Sanitat Marina Geli cree que la inmensa mayoría de los farmacéuticos no tendrán ningún problema en vender la píldora poscoital. "Creo que la objeción será algo anecdótico", afirmó.

El procedimiento pretende asegurar un uso seguro y eficaz del fármaco y prevé que el farmacéutico entreviste a la paciente a fin de comprobar que no hayan pasado más de 72 horas desde el momento en que se produjo la relación sexual sin protección, que no esté tomando fármacos contraindicados  y que no sufra enfermedades como una disfunción hepática o problemas gastrointestinales, entre otros factores que desaconsejan el uso de este medicamento.

Se podrá vender a las menores de 13 a 16 años que el profesional sanitario considere con la capacidad y madurez suficientes, a una menor de 16 años en adelante o a una menor emancipada. La dispensación de esta píldora irá acompañada de recomendaciones sobre salud sexual y consejos preventivos. También se entregará un tríptico informativo y un preservativo, acompañado de instrucciones sobre cómo utilizarlo.

Para las que no puedan acceder al medicamento sin receta en su farmacia, quedan los recursos existentes habitualmente: ir a un centro sanitario y que un médico lo recete.

"El objetivo de todo esto es garantizar el acceso de las mujeres a la píldora con seguridad", explicó ayer el director general de recursos sanitarios de la Generalitat, David Elvira. En su opinión, la posibilidad de adquirir la píldora sin receta no hará crecer demasiado su venta. El documento entrará en vigor cuando la Agencia Española del Medicamento, en septiembre, ponga en marcha la venta en farmacias sin receta de la también conocida como píldora del día después, tal y como anunció el Ministerio de Sanidad en mayo.