La escasa participación de los usuarios del sistema público de salud en la campaña de vacunación contra el virus H1N1 queda en evidencia si se compara con el seguimiento anual de las campañas para prevenir el contagio de la gripe convencional.

Los mensajes al usuario han sido muy contradictorios y, mientras el oficial y el científico abogaban por la seguridad y eficacia de la vacuna, ha habido multitud de discursos discrepantes y alarmistas, fundamentalmente a través de Internet que han sembrado la duda entre los 'candidatos' a vacunarse, ademas, pocos facultativos, ni de Primaria ni de Especializada, han dado ejemplo de una práctica de salud pública, es decir, en su caso se trataba de proteger a la población que asisten y no a ellos mismos, y similares resultados se han registrado en otros sectores claves de Cuerpos de Seguridad del Estado o locales.

La Consejería de Sanidad de Navarra devolverá al Ministerio de Sanidad el 60% de las vacunas contra la gripe A que había reservado para hacer frente a la campaña. La inmunización contra el nuevo virus H1N1 no ha tenido coste alguno para las comunidades autónomas, por lo que será el Estado el que se encargue de retirar el excedente y de gestionarlo.

A pesar de todas las cautelas y el desconocimiento que ha existido sobre la nueva pandemia, a nadie se le escapa una reflexión y es que la gran psicosis que hemos vivido sobre los problemas que podría generar la temida gripe A, finalmente ha quedado en eso: psicosis.

Las Autoridades Sanitarias ha recordado que la campaña de vacunación sigue abierta en muchas comunidades y ha animado a la población diana a acercarse a su centro de salud para recibir la vacuna.