Un 20 por ciento de los varones sufre este trastorno de la eyaculación, pero no siempre acude en busca de ayuda a la consulta de un especialista. Quizás, ahora, tras la «buena nueva», muchos pierdan la vergüenza y se decidan a visitar al especialista y consultar su caso. Este tipo de alteraciones masculinas son más frecuentes que la disfunción eréctil.

El fármaco, creado por los laboratorios Jansenn-Cilang, de la división europea de Johnson & Johnson, surgió tras descubrir que la eyaculación precoz no es un problema psicológico ni se genera por no tener experiencia, sino que es una enfermedad cuya raíz es un trastorno en la fase del orgasmo que provoca una alteración neurobiológica.
Un 20 por ciento de los varones sufre este trastorno de la eyaculación, pero no siempre acude en busca de ayuda a la consulta de un especialista. Al ser un problema que no se cura con psicoterapias certifica que no existe una edad predeterminada para tener más posibilidades de sufrirla. Quizás ahora, muchos que hasta ahora sufrian esta patología en silencio, se decidan a visitar al especialista y consultar su caso.


Ignacio Moncada, coordinador nacional de Andrología en la Asociación Española de Urología, aconseja que el Priligy, que se venderá en farmacias y con receta, se emplee en personas entre 18 y 65 años, siempre bajo control médico y exclusivamente cuando sea necesario. El fármaco, que  está compuesto de hidrocloruro de dapoxetine, actua contactando una terminación nerviosa con otra que está desconectada.

Según Moncada, que ha participado en las pruebas, "Uno de los avances logrados es entender que se trata de un problema localizado en el cerebro y producido por una alteración de los neurotransmisores, especialmente en los centros nerviosos que se ocupan de la eyaculación y, especialmente uno, llamado serotonina", añadió que,  "Durante muchos años se ha relacionado la eyaculación precoz con personas egoístas, que sólo buscan su propia satisfacción y que no piensan en la pareja", pero que "la aparición de un tratamiento indicado para este problema va a facilitar que la sociedad lo empiece a verlo como un problema de salud real".


El Priligy estará disponible en dos presentaciones de 30 y 60 miligramos y costarán 11,8 y 15 euros respectivamente por comprimido, y su administración, vía oral, debe hacerse entre una y tres horas antes de mantener una relación sexual.